El pasado domingo 24 de mayo el rastrillo de primavera de CERECU inundó nuestro salón parroquial de color, artesanía y solidaridad. Como anunciamos en un post anterior, en esta ocasión la anfitriona ha sido la parroquia de Nuestra Señora de Belén y lo recaudado irá a parar a los proyectos solidarios de Isiro y Doruma.
Una vez más, los artículos y creaciones de nuestros mayores no defraudaron a nadie gracias a su originalidad y calidad. Los diferentes puestos exhibían todo tipo de manualidades y productos hechos a mano, con cariño y buen hacer.
Manteles, cojines, delantales, mochilas, abanicos, servilletas, bordados, objetos pintados a mano, piezas de cerámica y un largo etcétera, sorprendieron a todos aquellos que se acercaban al rastrillo.
Desde muy temprano, las agentes de pastoral de Cerecu organizaron y montaron, un año más, el rastrillo en los salones parroquiales para que todo estuviese listo para recibir a los visitantes.
¡Muchas gracias a todos los que han visitado y colaborado con el rastrillo y, como no, a todos los que lo han hecho posible, dedicando su tiempo, esfuerzo y habilidades a hacerlo realidad!
Si queréis saber saber más sobre este proyecto arciprestal de Cáritas, pincha aquí.