El viernes día 10 se celebró en la Parroquia de Nuestra Señora de Belén, un encuentro arciprestal coordinado por la misma parroquia sobre la cena del Hambre –Campaña de Manos Unidas–. Tras la bienvenida y acogida por el párroco se comenzó con una oración comunitaria y canto de entrada.
Bajo el lema “El mundo no necesita más comida sino personas más comprometidas”. Manos Unidas nos proponía reflexionar sobre que mientras más de 800 millones de personas siguen pasando hambre en el mundo, 1/3 de nuestros alimentos acaban en la basura.
Tras la oración y el canto de entrada, varias personas de las distintas parroquias hicieron breves lecturas , una del evangelio de Mateo 25,31-40, otra de “Laudato si” y dos menciones del Pontificio consejo “Cor unum” y de las palabras de San Juan Pablo II a la Conferencia Internacional de nutrición seguidas de unos breves comentarios.
José Luis, el Coordinador de Manos Unidas de la Vicaría III nos mostró una presentación con el resultado del proyecto del año pasado de Zimbabwe y el proyecto que hemos asumido como propio en la Vicaría este año y que es de desarrollo agrícola en comunidades rurales de República Dominicana, en el municipio de Vicente Noble.
Tuvimos después el testimonio de Sor Rocío, Hija de la caridad de San Vicente de Paúl y misionera en Madagascar durante 30 años. Con una gran sencillez, humildad y delicadeza nos contó muchas y grandes cosas de las que realizó junto a sus compañeras en la isla en las que buscaron en muchas ocasiones la colaboración de Manos Unidas.
Para finalizar compartimos todos agua, pan y el canto y la oración del Padrenuestro con nuestras manos unidas.